Ámbar

Ámbar (heb. chashmal). Es probable que no se refiera a la resina fosilizada que en la actualidad recibe el nombre de «ámbar», y que es sumamente electrizable, como lo implican sus nombres griego y latín (electrum), sino a una aleación metálica, como la descrita por los antiguos como compuesta de cuatro partes de oro y una de plata. El vocablo hebreo está relacionado con fuego y se refiere meramente a su color y brillo (Ez. 1:4, 27; 8:2).