Aleluya

Aleluya (termino hebreo load a Jah, forma abreviada de → Jehová). Antigua exclamación litúrgica de regocijo y alabanza, con la que 24 salmos comienzan, terminan o ambas cosas (p. ej., 106; 111–113; 115–117; 146–150). Originalmente la pronunciaba el cantor, el sacerdote y los levitas, y luego la repetía el pueblo. Se cree que llegó a ser un llamado habitual a la adoración en el culto del templo.

En el Nuevo Testamento solo aparece en Ap 19:1–6, como grito de júbilo. Los salmos aleluyáticos ocuparon un importante lugar en la sinagoga, y entre ellos especialmente el Gran Hallel (Sal 113–118) que se piensa que Jesús y los apóstoles lo entonaron después de la última cena (Mc 14:26//).